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Mostrando entradas de mayo, 2011

GRACIAS... MAMÁ...

Ahora que soy mamá me doy cuenta de la difícil tarea que es serlo... En un principio me costaba comprender muchos de los regaños, llamadas de atención e incluso lágrimas que mi "ma" dirigía a mi hermana y a mí... En muchas ocasiones le repetí —tú no me quieres— y cuando estaba muy deprimida —no debí haber nacido—, y en mi inmadurez jamás pasó por mi cabeza lo mal que a ella le hacían sentir estas palabras. No es fácil levantarte desvelada cada una, dos o tres horas, con el cuerpo pidiendote dormir, calentar agua y preparar leche, y aún con todo el cansancio y los párpados llenos de peso, alimentar una tierna boquita... No es fácil no tener leche en tu seno para ofrecerle a tu bebé, sabiendo que es el mejor de los alimentos para su cuerpo durante los primeros meses de vida, no es facil saber que uno de tus hijos ha enfermado, escuchar a un doctor decirte que se te puede ir de las manos y pensar que nunca jamás podrías volver a ver su carita,y aún así tener que sonreír cuand

Carta

En la lluvia te sentía En la lluvia te adoraba Podía con mis manos tocar lo que mi corazón anhelaba. Dime, ahora que el cielo ha dejado de llorar ¿cómo es que tendré la oportunidad de ver a tu sonrisa irradiar si a través de su llanto a mi alma lograbas calmar? Egoísta, sí, lo he sido al tomar de la tristeza del cielo gris mi más alegre día soleado mas tarde o temprano tenía que salir nuevamente el sol para cubrirme a mí de opacos desencantos. Mi pluma ahora baila al compás de mi mano una danza triste y solitaria y por más que intenta formar palabras y frases entintadas con tu esencia a gardenias y océano no haya el camino a tu encuentro. Lo absurdo es que con mis manos fue que logré llegar a ti, y con ellas mismas creé una historia que al final sola terminó de escribirse y en soledad te encontré... te adoré... te lloré y con mis ojos cerrados te escuché y supe que si cada uno de mis dedos lograba moverse era porque tras de mí yacías tú abrazándome y tomando con la tibieza de tus