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Mostrando entradas de junio, 2013

Anticipación...

Y ahí estabas tú,  mágico, bello, divino, energía pura, ímpetu... sombra, luz, color y ausencia. Tú... anticipación... explosión de estrellas, radiante calor, que no quema, volando a través del Universo, viajando por galaxias y planetas, haciéndote presente en el cielo pintado de plateados cometas. Tú... antelación... Sueño nocturno, sueño diurno, sueño en el alba; Alto, lejano, invisible a mi tacto. Dorado, plateado, rosado, entintado en infinita gama, a veces conocido, a veces ignorado, a veces indolente y otras deseado. Sin nombre, sin voz, sin ruido, sin dolor, sin ira, sin miedo; fluyendo como el agua atrevida, dentro un caudal de vida, esperando, anticipado, la materia, moldeando tus sueños en ella, tal vez rubio, tal vez moreno, de piel suave o áspera, con labios de beso, en espera a ser tocados, humedecidos, mordidos, adorados, por la misma energía, que de la fuente Universal brota... que se separa y de repent

Noche Extrañamente Eterna.

     Caminaba por la solitaria playa ese último día de verano, el sol estaba por ocultarse, no faltaba mucho para que desapareciera en el horizonte y me dejara completamente a expensas de la luna y su noche. Acrecenté el paso, siempre me pasaba lo mismo, salía a caminar a buena hora por las tardes para, al final, perderme en mis pensamientos hasta ser cubierto por la noche. Eso me molestaba pero, ¿qué podía hacer? Me gustaba disfrutar de la brisa marina, de ese aroma a sal que me emborrachaba y de ese calor que no abochornaba. Me sentía relajado, aunque un poquito molesto.      Así regresé a casa. Me disponía a sacar las llaves del bolsillo de mi pantalón cuando escuché, en la voz de una mujer, mi nombre. Me llamaba con ligera inquietud, y un tanto de intriga. Alcé la mirada hacia ella, y no pude evitar sentirme ligeramente nervioso. Era la chica que, a diario, me la topaba en la fuente de sodas al pasar por mi bebida favorita. No hablábamos mucho, sólo nos mirábamos levemente