Ir al contenido principal

Mi hermana, la muerte.





"No, hermano mío...
No es un dolor recurrente
el que causa mi mano fría
en el centro de tu frente.

He caminado a tu lado,
día y noche te he acompañado.
Te he traído conmigo
desde que recuerdo
haber visto la luz a tu lado.

Se me dio Todo a cambio de Nada.
Soy lo más cercano a Su mano.
Por sobre mí no hay nada.
Su voluntad es, para mí, la ley.

Cargo con un papel de seda en las manos
con cada uno de los nombres que has poseído.

No, no te asustes, cariño.
Que mi frialdad no te colme de llanto.
Pues al verte cerrar los ojos
entenderás que todo lo que has vivido
no ha sido en vano.

Has presenciado alegrías,
has conocido tristezas,
te has aferrado a amores,
te han decepcionado quimeras.

Me has deseado en tus peores momentos,
me has temido al mirarme de cerca.
Le has rezado por no conocerme,
pero, en la profundidad de tu corazón,
sabes que no puedes vivir sin mi presencia.

Soy tu hermana,
aquella por todos temida.
No duermo, no como
ni conozco la vida.

Mi misión es una,
la más tierna y dolida.
Algunos bailan al conocerme
otros lloran al no entenderme.

Si, tu hermana,
la blanca
la ausente
la que hiere con su roce
la que causa la muerte.

Tu hermana,
tu sangre.
Tu pesadilla.
Tu suerte."



Creía ser fuerte, 
no era para tanto,
una opresión en el pecho
cualquiera la siente.

Se miro las manos, 
temblaba. 
Se mordía los labios,
lloraba.

"¿Ha llegado mi hora? 
¿Has venido por mi? 
Mira que estoy rodeado de sombras, 
pero solo te siento a ti. 

No quiero irme sin despedirme
de aquellos a quien amé. 
No quiero verlos a la cara
al ver que les fallé.

Dame  una oportunidad más, 
que amo la vida. 
Dame un aliento, un soplo, una simple caricia.
No me lleves contigo, no... ¡No todavía! 

¿Qué será de mí al verlos llorar?
¿Qué será de ellos al no verme más? 
¿Qué harán con mi cuerpo, a dónde irá a parar?

¡Tengo miedo, mi hermana, 
tengo miedo  y ganas de huir!
¿Cómo abrazarme a tu pecho 
si nada late ahí? 

Solo dime una cosa, 
antes de partir. 
¿Volveré en otra vida
o todo termina aquí?"



El viento susurró a su oído
palabras no dispuestas a darse entender.

Un último beso
Una caricia en la frente
Una mirada triste
Un adiós
¡Hasta siempre! 




Esu Emmanuel Gastellum.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Contenta.

Contenta. Estás contenta Tus labios se curvan Tus mejillas se sonrojan Y tu respiración se agolpa en la tibia cavidad donde tu corazón reposa. Contenta Abrazas al viento y tus muslos se asoman bajo las faldas que bailan al compás de las sombras Contenta Tan contenta que el aire te besa y las nubes te toman para elevarte entre sueños que, entre juegos, nos nombran Contenta Tan contenta que tu boca y la mía — en un beso de ensueño — miles de besos se roban.   Esu Emmanuel ©

La Cima de la Frustración.

Creo que me cansé de escribir, de escuchar que no se logra mucho haciéndolo y de leer a otros lograr ese poco con facilidad. Me cansé de hablar, de darle una razón tonta a mis palabras, de dar a conocer mi irrelevante opinión a las masas y de sentirme mal por no obtener la atención que creo merezco. Me cansé de buscar afuera lo que ni dentro tengo.  Ver tantas realidades peleadas con las mías me terminó de matar las pocas ganas que tuve de sobresalir. No tengo ni quiero el éxito, sólo pretendí no estar sola, quitarme esa idea de insolación que tengo, pero se agudizó más con todo lo que encontré en el camino.  Hoy sólo quiero callar frente a mis hojas... No tengo nada qué hacer fuera de ellas.  Quizás vuelva. Quizás no. En el entretanto, callaré.

Hambre.

Quiero comerte, ligera saciarme de tus formas, completa estremecerte con mis manos, serena lamerte con mis yemas, tan tersa suprimirme en tus orificios, húmeda saberme extinto en tu Todo, Nada ser un abismo de luz, oscura ser tu torrente de agua, clara y en el éxtasis de nuestros flujos, caliente seas en un grito,  libre. @esuegastellum