Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Reflexión

La Cima de la Frustración.

Creo que me cansé de escribir, de escuchar que no se logra mucho haciéndolo y de leer a otros lograr ese poco con facilidad. Me cansé de hablar, de darle una razón tonta a mis palabras, de dar a conocer mi irrelevante opinión a las masas y de sentirme mal por no obtener la atención que creo merezco. Me cansé de buscar afuera lo que ni dentro tengo.  Ver tantas realidades peleadas con las mías me terminó de matar las pocas ganas que tuve de sobresalir. No tengo ni quiero el éxito, sólo pretendí no estar sola, quitarme esa idea de insolación que tengo, pero se agudizó más con todo lo que encontré en el camino.  Hoy sólo quiero callar frente a mis hojas... No tengo nada qué hacer fuera de ellas.  Quizás vuelva. Quizás no. En el entretanto, callaré.

Si me conociste...

He leído tus cartas, las he repasado una y otra vez.  Todas las lecturas me han llevado a lo mismo: "Si me conociste, ¿por qué juzgarme tan mal?" Es una pregunta que no me alcanzo a responder, y no porque no pueda hacerlo sino por que no te tengo aquí. No soy, ni fui, dueño de tu mente.  Jamás lo fui.  Lo que vivimos fue un arranque de lujuria tan profundo que aún no lo puedo olvidar.   Lo acepto, Vida Mía.  Lo acepto... Estas manos te extrañan, estos ojos te lloran, esta boca ruega por el elixir de tu piel.  Vago sediento por las veredas de otra vida que no me alcanza a complacer.  Pero, no puedo volver contigo, no puedo, me lo tengo prohibido.  Entrar a tu mundo es enloquecer.  Me haces sentir tanto que me hierve la piel.  Del corazón ni hablar, no sabe cómo responder a tu presencia, a tu cercanía, a tu capricho, a tu cadena.   Si por mi fuera, desaparecería tu recuerdo de mí... Sin embargo, me es imposible.   ...

Divagues.

Ella me habló  y    al hablarme nacieron bellas y olorosas rosas    de su Corazón. Caminó   oculta tras un velo de pudor Respiró   y sus ojos brillaron con desesperación Pensó   que tal vez todo era un sueño Se asustó   no quería abrir los ojos Murió Sigo escribiendo no me es necesaria la ventana... Sigo siendo no me es necesario que lo vean... Sigo sintiendo no me es necesario que lo sepan... Aquí, en el silencio, todo sabe mejor. Así, libre como el viento, sin ningún eco que me cubra la voz. Me voy a esconder, entre luces de colores, tal vez me logres ver. No fui un eco. Fui una Voz. No fui esencia. Fui Presencia. Fui un Corazón. Hablar de amor no se debe   Callar es lo mejor      Entre oídos que no oyen        Y ojos que ven lo que no No necesito de la tinta con mi sangre es suficiente. No necesito de la pluma con mis manos...

Descansar... Para siempre.

Me estaba leyendo... Y me reconocí en cada una de las letras... No he cambiado... Sigo siendo el mismo loco de ayer... Ese ser ingenuo que, ante la tristeza de los demás, siente que ha de hacer algo para ayudar. Sin embargo, todo le sale mal. Sus intentos de ayudar se transforman en burdos deseos que, al final, dañan más. Ya no quiero dañar... Nací para estar envuelto en el papel... Nací para no salir de él... Nací sólo para ser leído y no alcanzado... Nací para ser sólo una ilusión que jamás se habrá de cumplir. Les daré la paz que tanto han necesitado, me alejaré, desapareceré... No volveré... Me quedaré aquí, en las blancas hojas, en el dulce encanto del silencio que da la lectura. Ahí, aquí, estaré. No me es necesaria la bruma, ni el desencanto. No me es justo el siquiera llorar por algo que no tiene caso. La irrealidad me está matando... No la quiero más. Voy a descansar... Para siempre. Esu Emmanuel G. 

La mar y El viento.

La mar y su silencio La mar y su cantar Al viento tiene preso Mas no deja éste de jugar El viento es travieso Gusta de abrazar Hace danzar a la lluvia Y a la mar logra encantar Danza espectacular Entre el viento y la mar Las estrellas del cielo osan mirar Suspiran, inertes, pues quisieran cantar Mi mar... Mi refugio... Mi fuente de libertad. Esu Emmanuel G.

Eso pensó...

"Se había alejado Había cerrado la puerta Se había endurecido Nada sentía ya por Ella." "Pero Ella insistía Ella lloraba Ella suplicaba Y Él accedió." Eso pensó. De pronto, un ligero dolor se transformo en agonía...  Una herida que surgió de su cobardía... Y es que, Él también se enamoró... Y vaga sin rumbo fijo Con la mirada y el rostro perdido Con el corazón en la mano Y el alma en un hilo. Esu Emmanuel G.

Anda con cuidado.

No sé cómo empezar esta queja mía, no quiero que se lea como si fuese una agonía. Pasa que he sido sincero, franco y honesto conmigo mismo, con mis sentimientos. He sido capaz de cortar hilos de hierro que me sujetaban a un dolor, a una pasión inconforme, a una quimera venenosa. He sido capaz de soltar lo que no me sirve, lo que no me ayuda, lo que me carcomía las ganas de escribir. Y, aún con todo esto, he sido injuriado, criticado, maltratado, ostentado como un mentiroso, un ruin, un canalla, sólo por ser Yo.  Y no puedo decir que estoy decepcionado, pues la decepción va ligada a un apego tonto. Sin embargo, no encuentro otra palabra que defina lo que siento. Busqué paz en un mundo que creí sincero; como ese espacio donde eres un niño pequeño, donde juegas a crear castillos, historias de miedo o de romance. Creí ciegamente que iba a encontrar gente noble, con la mente despierta, con el corazón confiado, sin fantasmas, sin horrores. Pero, lamentablemente, no fue así. Me tope ...

Un adiós...

Me cuesta siquiera expresar lo que ésta fecha significa para mí... Tal vez sea la misma sensación que me abrazó la primera vez que te vi... No, no hace falta que lo traigas a tu mente, será mejor dejarlo así... No quiero traer a tu bello corazón los recuerdos de algo que, hace tiempo, acabó. Hoy es un buen día para festejar la alegría que a ambos nos embarga... A ti por estar viva, por llevar en tu rostro la belleza de la vida, por dejar que en tus mejillas se pinte la candorosa timidez de los años. Y, para mí, por ser el dueño de estos ojos que, alguna vez, te miraron con el anhelo enamorado de un colibrí que busca el alimento en lo que más ama; la flor. Me es grato saber que aún tengo la oportunidad de acercarme a ti, aunque sea para sólo hacerte entrega de este sincero mensaje que guarda todo aquello que ya no te podré decir. Es de mi esperanza, que un camino de perfecta felicidad reconforte tu andar por la ajetreada existencia que es la vida. En el fondo sé que, en tus labi...

Olvidando, recuerdo... Y acepto.

Tal vez esto vaya a tener un titulo, tal vez no... Esa indecisión mía de definir las cosas me mete en aprietos constantes y, sin embargo, no hago nada por cambiar. Así me siento bien, así estoy contento. ¿Qué me trae aquí este día? ¿Un sentimiento o un pensamiento? No lo sé... De pronto, me nacieron las ganas de hablar de Ella. Y no quisiera ahondar mucho en el tema, pero tampoco puedo evitar hacerlo, pues en su profundidad está lo que me ha traído aquí. Me cala el hecho de que no puedo dejar pasar ciertas cosas como inadvertidas aunque eso parezca. Mis ojos no pueden evitar mirar lo que no han de mirar. He ahí mi pesadilla. La calamidad me persigue, al menos ese es el cristal que me he puesto en la mirada. No puedo durar mucho tiempo molesto por algo que, en mi mente, muere rápido. En el fondo, olvido, y no me lamento por hacerlo, pues... ¿Para qué me serviría el recordar lo que no ha de ser recordado, lo que pudiese traer rencor o desatino? Soy de los que dejan a...

Divagues... (Tuits)

¿Por qué te molestas en lamentarte por algo que no estuvo destinado a ser? No confundas el aroma que lleva el viento con su esencia sin olor. La vida es un gran teatro, de mi depende que sea una comedia o un drama. He decidido reír. Cuando eres honesto, creen que mientes. Cuando mientes, te creen honesto. Todo esta fuera, dentro solo hay Uno. El honesto. No eres tú, soy yo... quien cae de rodillas ante la magnánima hermosura de tu sonrisa. En la tibieza de tu vientre he encontrado la paz a mis yertos desvaríos. Me hacen sentir embriagado de deseo las cadenas de tus brazos y tus piernas, cuales cubren mi pelvis no dejándome opción. Entrar en ti. No me digas que no, en el calor de tu pecho puedo adivinar que ardes de pasión. No me tomes como pretexto para descargar tus frustraciones. No quiero desnudarte el cuerpo, quiero verte el alma desnuda. Te tomé de las manos entretanto me mojé los labios. Tu boca me llamaba. Mis ojos le veían. ¡Qué deliciosa sensación tu lengua y...