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Guardar la fila para pagar.


¿Qué ocurriría si la persona que tenemos al lado es un auténtico ángel?

     Todos sabemos lo que pasa cuando vamos a comprar a una tienda. Guardamos la fila para pagar la comida que hemos comprado, rodeados de chicles, caramelos, comida llena de grasa, revistas “femeninas”,  periódicos y todo tipo de tentaciones que no necesitamos. Pero, detrás de nosotros esperan otras personas: gente triste, gente alegre, la mayoría nerviosos, padres con niños, personas solas, viejos y jóvenes. Y todos sabemos lo molesto que es encontrarse con personas que atascan la fila, porque discute un precio o paga con tarjeta. Sin embargo, no falta alguien que nos sorprende con una sonrisa. ¿Es que no recordamos lo bien que nos sienta ese gesto cuando estamos impacientes porque tenemos prisa? La amabilidad tiene poder para superar las situaciones difíciles y siempre que se nos invita a relajarnos y a establecer un momento de comunicación amable con alguien es que hay un ángel presente.

     La próxima vez que guardes fila, mira a tu alrededor y luego observa tus propios gestos. ¿Te sientes conectado con la gente que te rodea o aislado de ella? Imagina que todas las personas que ves reciben el amor y la protección de los ángeles. ¿Te parecen distintos ahora?

Astrea, AngelReiki

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