La humanidad va hacia la         manifestación de la unidad desde el corazón.      Unidad con cada ser humano, con         cada ser, con cada objeto, con cada célula, con cada átomo.               Pronto sabrán con claridad lo         que sus células necesitan y les están pidiendo.               Esta realidad que han esperado         por tanto tiempo está ante ustedes. Sólo tienen que anclarla en el         planeta.               ¿Cómo? Practicándola. Viviéndola         como su realidad ahora.               Por ejemplo, elijan a una         persona con la que no  tienen afinidad o empatía, alguien a quien         ustedes han juzgado o juzgan como “equivocada”.               Visualícense riendo y         disfrutando con esa persona. Compartiendo un rato en común en armonía y         compañerismo. Si les es difícil, háganlo de a poco. Vayan construyendo         ...
Aquí es dónde yace el pensamiento de lo creado o, simplemente, imaginado.